viernes, 3 de febrero de 2017

Endrino.

Endrino. Prunus spinosa.
Foto: schlehenbeeren-779608__340

Es un arbusto que puede alcanzar pleno desarrollo con 2 m de altura. Muchas ramitas se transforman en espinas. 

Floración: Marzo-mayo 

Hojas: Alternas; elípticas, aserradas y con el peciolo corto, de hasta 4 - 5 cm de largo.

Flores: de 5 pétalos blancos y numerosos estambres. Son precoces ya que la planta florece antes de que nazcan las hojas. Flores solitarias, aunque si la floración es intensa puede dar la impresión de estar en racimos. Olor agradable.

Frutos: Drupas de color azul negro cuando están maduras y de aproximadamente de 15 mm de diámetro. Su sabor es agrio y acre debido a la alta concentración de tanimos. Después de las primeras heladas su sabor se dulcifica.
www.asturnatura.com/prunus.spinosa

Parte utilizada: Frutos, ocasionalmente hojas, flores y corteza. 

Principios activos:
Taninos, ácidos orgánicos, sacarosa, pectina, goma, flavonoides: rutósido, hiperósido, quercetrósido, prucianina (materia colorante). 

Acción farmacológica:
Frutos: Astringente, antidiarreico, estimulante del sistema nervioso central. 
Flores: Laxante, diurético. 
Corteza, hojas: Hipoglucemiante, espasmolítico, antipirético. 

Indicaciones:
Frutos: Diarrea. Frutos: Diarrea. 
Flores: Estreñimiento, oliguria, cistitis, litiasis urinarias. 
Corteza, hojas: Hipoglucemiante, espasmolítico, antipirético. 

Precauciones /Intoxicación: La corteza (de raíz, tronco o ramas), puede resultar tóxica. 

Formas galénicas /posología:
Decocción (frutos): Una cucharada sopera por taza, hervir 5 minutos. Beber a voluntad. 
Decocción (corteza, hojas): Una cucharada de postre por taza, hervir 5 minutos e infundir durante 10. Dos tazas al día, después de las comidas. 
Infusión (flores): Una cucharada de postre por taza, infundir 10 minutos, dos o tres tazas al día. 
Del 
Colegio de Farmacéuticos de Vizcaya.


Con las endrinas se hace el pacharán, típico licor del norte de España, que se toma como digestivo después de comidas copiosas. La receta del pacharán es sencilla. En una botella de vidrio de litro se introducen unos 200 gramos de endrinas, límpias y secas, y luego se llena el resto de la botella con un buen anís de alta graduación. Se cierra la botella y guarda en lugar oscuro. Cada semana se agita con el fin de que todas los frutos desprendan sus componentes de manera uniforme. A los tres meses se filtra y comenzamos a disfrutar de ello.
http://elblogdelpacharan.blogspot.com.es/2013/10/
la-receta-del-pacharan-casero.html


Font Quer en su Dioscórides renovado aconseja usarlo de la siguiente forma: 
Recójase 0,5 kg. de endrinas y échense en un puchero bien limpio con otro tanto de azúcar y un vaso de agua. Caliéntese y déjese que hierva durante un cuarto de hora; el jarabe resultante, que tiene un hermoso color rojo, cuélese a través de un paño  o de una estameña, y exprímase el residuo. Cuando vaya templándose, échese en una botella. Este jarabe se toma a cucharadas, todo cuanto se quiera, generalmente mezclado con agua, para combatir la diarrea. Tiene sabor agradable, porque todo lo acerbo de la endrina se desvaneció con el azúcar. Si se deja hervir más, puede espesarse y resultar una compota, útil para lo mismo, como la de membrillo. 
Hay quien prefiere añadir vino tinto al azúcar, en vez de agua ; pero, en este caso, es mejor hervir antes las endrinas con agua, hasta que ésta las cubra en el puchero, y luego, estando bien cocidas, echarles el 0,5 kg. de azúcar y el vaso grande de vino, y así que quieran arrancar a hervir se podrá retirar el puchero de la lumbre. Cuélese, guárdese y tómese como el jarabe anterior. 
Evítese, en todo caso, machacar las endrinas hasta quebrantar sus cuesquecitos, porque la semilla en ellos contenida resultaría nociva tomada en cantidad bastante. 

La tisana de flores de endrino se prepara escaldando un puñadito de ellas en una taza de agua hirviente. Como laxante suavísimo, tómese una taza en ayunas, y si no bastare una, cuantas sean menester ; y si aún así no surten efecto, entonces substituyan esta delicada bebida por las ciruelas o la compota de ellas, que no suele fallar. Si las ciruelas — entiéndase bien, ciruelas, no endrinas —tomadas al natural o bien en dulce, logran arreglar el estreñimiento, conténtese el paciente siguiendo este régimen. Mas, no queremos omitir las recomendaciones del Dr. Cartón, quien, para quitar a las ciruelas el dulzor y los ácidos orgánicos en ellas contenidos, y para acrecentar sus virtudes laxantes, recomienda proceder así : Con un cuchillo, córtese cada ciruela en dos partes, y échense las necesarias en un recipiente con agua, hasta cubrirlas por completo. Luego, pónganse a hervir, renovando el agua dos o tres veces. Naturalmente, sin que hiervan tanto que lleguen a descomponerse. Y tómense de 8 a 20 cada día, sin añadirles azúcar, ni nada más que un poco de la misma agua en que cocieron u otra agua ligeramente caliente, al empezar la cena o en ambas comidas si fuere menester, y como primer plato. 

Y ya que estamos en problemas de estreñimiento prueben, si es necesario, la siguiente receta:
Tómense 5 ciruelas pasas y 7 dátiles.  Pónganse en un puchero y agréguese un litro de agua. Puesto a calentar llegado a ebullición se mantiene ésta durante un cuarto de hora. Luego se deja enfriar. Tomar de esta infusión un vasito caliente por la mañana antes del desayuno y otro por la noche, antes de cenar. Las infusiones siempre deben tomarse calientes.

De rioMoros tomamos estos vídeos:


 



Tisana de enebrina 

Ingredientes:1/2 litro de agua. 25 frutos de enebro.
Preparación: Se pone a hervir el agua y cuando esté hirviendo se le añaden los gálbulos previamente triturados. Se deja que hiervan durante 10 minutos, se apartan del fuego y se deja que enfríe.
De esta tisana se pueden tomar 3 tazas al día endulzadas con miel. 
Atención: La orina se colorea. 
Esta tisana es perjudicial para aquellas personas con trastornos renales. 

Vino de enebrina 

Ingredientes: 25 g de frutos de enebro (gálbulos).
1 botella de 3/4 de L de vino blanco 
Preparación: Echar los gálbulos en la botella de vino blanco, previamente trituradas. Poner la botella en un lugar templado y dejarla reposar durante 15 días, agitándola de vez en cuando. Pasado este tiempo, se cuela el vino y se le añade azúcar según el gusto, quedando así listo para su consumo. 
Gran Guía de la Naturaleza
Frutos silvestres. Comestibles y venenosos.
Manuel Durruti
Editorial Everest.