sábado, 23 de marzo de 2013

Artemisa


ARTEMISA

Planta herbácea de la familia de las compuestas, de un metro de altura, de sabor muy amargo. Medra en Europa y es muy frecuente en los parajes incultos, en las orillas de los caminos, matorrales y vallados. Terapéuticamente se aprovechan raíz, hojas y las sumidades floridas. Los preparados de artemisa son incompatibles con las sales de hierro y cinc.


Acción farmacológica: antimicrobiana y emenagoga, astringente, aperitiva y eupéptica.
Indicada en casos de anorexia, digestiones lentas, amenorrea o dismenorrea.
Es tónico estimulante antiespasmódico de la matriz. En general se emplea contra la amenorrea derivada de atonía o neurosis. También es eficaz en los cólicos flatulentos, vómitos espasmódicos, histerismos, corea, epilepsia y parásitos intestinales.
Se administra en polvo en dosis de 2 a 6 gramos; en tisana, de 5 a 10 g por litro; en extracto, de 2 a 4 g; al exterior, de 50 a 100 g en irrigaciones vaginales.
No debe emplearse de forma continuada, ni a dosis superiores a las indicadas, pues la esencia puede provocar transtornos nerviosos, en forma de convulsiones.

Sri Deva Fénix en su Alquimia Botánica dice:
Planta de Venus, simboliza la felicidad. Esta planta, homónima de la diosa Artemisa, convertida por griegos y romanos en la hermana de Apolo, la Diana Cazadora. Se la consideraba “Madre de todas las hierbas”. Los sacerdotes de Isis llevaban una rama de artemisa en la mano cuando iban en procesión. Con ella se trenzaban figuras antropomorfas como protección mágica en las puertas de las casas, y se fabricaban flechas para lanzarlas a los cuatro puntos cardinales, a modo de conjuro contra los malos espíritus. Los chinos hacen figurillas con ramas de artemisa y las dejan en los hogares para preservarlos de la desgracia. Los romanos utilizaban sus cabezuelas mezcladas con la grasa de las víctimas de los sacrificios sagrados para propiciar la mediumnidad y el acierto de los augures.
Con siete flores de artemisa y tres hojas de la planta mezcladas con incienso se hacen rituales para averiguar secretos y encontrar tesoros, ya que esta planta nos procura la amistad de los elementales de la tierra, los gnomos. Las curanderas usan sus hojas contra las picaduras. Si el día quinto del quinto mes del año se toma una infusión de artemisa, se propicia la buena suerte hasta el siguiente año. Aunque lo mejor es cogerla el día de san Juan, puede cogerse cualquier viernes antes de salir el sol. Con ella se hacen coronitas, se magnetizan con lamparilla de aceite y agua de san Juan y se cuelgan detrás de la puerta de la casa, es un "seguro" contra los hechizos. Quemada como sahumerio tiene la misma virtud que la aristoloquia. Si guardamos sus hojas, podemos luego echarlas pulverizadas en las casas nuevas, en negocios que vayan a inaugurarse o en el campo en el momento de la siembra y así se preservan del fuego, del granizo y de desastres por las fuerzas de la naturaleza. Es muy buena en sahumerios para alejar las larvas del bajo astral. En los momentos en que parece que todo sale mal, es conveniente poner siete hojitas de esta planta secas en una caja de madera y dejarla en la habitación principal de la casa.
Para evitar el cansancio en las largas caminatas hay que coger un poco de artemisa y llevarlo encima un día. Se pone a cocer y luego hay que hacerse un pediluvio con ello, a continuación, ya podemos prepararnos a andar, que no nos cansaremos.