domingo, 17 de marzo de 2013

Animales y medicina


Coronilla Valentina (Fotografía de Wikipedia)

Gazola, un antiguo médico veronés, decía: ¿queréis saber cuán fácil es medicarse por sí mismo?. Observad todos los animales curarse por el puro instinto de la Naturaleza.
Desde muy antiguo es conocido cómo algunos animales, cuando enferman, acuden a tal o cual planta. Los perros y los gatos, por ejemplo, antes de apreciar qué necesitan para sanar sus dolencias, procuran vaciar su estómago tomando vomitivos, hierbas al parecer inocentes, pero que les producen el efecto deseado. A menudo ello les basta y la cosa no pasa a mayores. ¿Quién no ha visto a los perros de las ciudades salir corriendo a comer hojas de grama para purgarse?. Se observa a los rebaños de ovejas que pastan en la sierra comer con fruición Sanguinaria; no hay más que sembrar en una maceta Capuchina para ver como los pájaros cortan las hojas y se las llevan para comerlas con tranquilidad, aunque sea a la ventana de al lado; y así otros muchos ejemplos. Contaba un amigo que cuando era joven veía a un vecino atar el mulo en el ramaje de una Adelfa, que es venenosa por los glucósidos cardiotónicos, y cómo el animal se alejaba todo lo posible del arbusto elevando la cabeza y girándola hacia atrás sabiendo de su peligro.
Los animales herbívoros de los rebaños, cuando pacen en su tierra, saben distinguir las plantas nocivas y las dejan; raras veces se engañan. Su saber llega a extremos extraordinarios. Por ejemplo, las cabras saben que la leguminosa llamada Coronilla Varia constituye un excelente forraje cuando la planta es joven, pero cuando empieza a fructificar, ni las cabras ni ningún herbívoro doméstico osa acercarse a ella, porque entonces en todas sus partes, pero sobre todo en las flores y en sus semillas, contiene una sustancia muy nociva llamada coronilina.
La observación del comportamiento de los animales en relación a las plantas ha sido una fuente de información sobre propiedades, beneficios y perjuicios a los que dan lugar.

En Irlanda observaron que cuando las vacas pastaban en campos de tréboles, si se hacían alguna herida, sangraba abundantemente y tenían dificultad para cortar la hemorragia y es que esta planta posee un componente anticoagulante.
Parcialmente Del Calendario Taco (Editorial Mensajero).