miércoles, 21 de mayo de 2014

Ajoporro

AJOPORRO

Era ya un alimento valorado por el pueblo egipcio y hebreo.
Se utilizan los bulbos. El consumo de ajos, debido a las drusas de oxalatos, puede producir irritación intestinal. Por vía externa puede producir dermatitis de contacto, por su efecto vesicante. El aceite esencial puro puede provocar náuseas.


Principios activos: Abundantes fructosanas (hasta un 75%). Aceite esencial (0,2-0,3%): garlicina, aliína o sulfóxido de alilcisteína (1%), que es hidrolizada por la aliinasa produciendo alicina (responsable del olor característico del ajo), que se transforma rápidamente en disulfuro de alilo*. Pequeñas cantidades de vitaminas (A, B1, B2, B6, C), adenosina, sales minerales: hierro, sílice, azufre, yodo. Se considera que 1mg de aliína equivale a 0,45 mg de alicina.
Diurético debido a los fructosanos: antiséptico, antifúngico, por la esencia. Hipotensor por efecto vasodilatador periférico, antiateromatoso, hipocolerestero-lemiante, antiagregante plaquetario, hipoglucemiante.


Indicaciones: Hipertensión arterial, hiperlipidemias, arteriosclerosis, arteriopatías, claudicación intermitente, retinopatías, prevención de tromboembolismos. Hiperuricemia. Coadyuvante en el tratamiento de la diabetes. Afecciones genitourinarias (además del efecto diurético de las fructosanas, la alicina y sus derivados se excretan básicamente por vía renal): cistitis, uretritis, uretritis, pielonefritis, urolitiasis. Afecciones respiratorias: Gripe, resfriados, sinusitis, faringitis, bronquitis, enfisema, asma. Parasitosis intestinales. Prevención de disenterías amebianas
En uso tópico: Dermatomicosis,parodontopatías, hiperqueratosis.

Elixir floral: Resuelve cualquier clase de miedo. Elimina las fovias o los sentimientos paranoides. aporta seguridad y confianza. Fortalece el sistema inmunitario. Sirve para eliminar el parasitismo muscular y cutáneo y alivia las inflamaciones. Limpia y purifica la sangre, regenerando los glóbulos rojos. Tiene una función de protección y fortalecimiento del hígado. Alinea los cuerpos mental y emocional, abriendo el chakra menor hepático.

En la alquimia botánica se considera de naturaleza fuego de fuego: Marte en Aries. Inspira valor, protege, tiene poder contra el mal, protección.